Reseña | Cine | La noche sin mí

 


Una mujer en la oscuridad

Por Gustavo Noriega

La noche sin mí es la ópera prima de María Laura Berch (reconocida como directora de

casting) y Laura Chiabrando. La peli, que ya se presentó en el BAFICI, explora la transformación

de un universo femenino a través de la historia de Eva (Natalia Oreiro), una mujer que, tras un

hecho inesperado, comienza a percibir la tensión y el peso de la estructura familiar de una

manera diferente. 


Podría parecer un capricho asociarla a La mujer sin cabeza de Lucrecia Martel, pero en ambos

casos hay una mujer conduciendo un automóvil, y un confuso percance dejará abierta una

incógnita. Aunque en aquel film el interés está puesto en tensiones sociales y de clase, en

ambos casos, la protagonista se hunde en un estado de aislamiento mientras siente que su vida

se desmorona. 


La noche a la que alude el título, es una sucesión y acumulación de microfrustraciones, que

gracias a un ritmo calculado y a encuadres cortos -siempre íntimos- logran transmitir la asfixia

que produce la vida en ese hogar; aunque las cortinas estén levantadas y la puerta totalmente

abierta.




Las horas se hacen eternas, y el clima pegajoso atraviesa la pantalla como otra adversidad;

como lo ominoso que se sobrelleva por costumbre: ese entramado familiar que hace tiempo

dejó a Eva a solas, y donde los demás son incapaces de observar su zozobra.


La calidad de actriz de Oreiro ya ha sido probada en comedias y tragedias con excelentes

resultados, y aquí la uruguaya ofrece otro trabajo impecable, lleno de sutilezas y entregándose

al personaje sin temor a que se registre una imagen que pueda perjudicarla. Su cuerpo que

aparece muchas veces al límite del encuadre, o drásticamente fragmentado está dando cuenta

de la necesidad de ponerlo en valor (mientras habla, no podemos ver el movimiento de su

mandíbula; y este detalle es tan inquietante como todo el metraje). La acompañan sin

desentonar Pablo Cura, y con gran naturalidad los menores Matilde Creimer Chiabrando y Teo

Inama Chiabrando.


En la función de prensa, María Laura Berch quiso dejar clara esta idea: “Realmente la película

cobra valor cuando este conjunto de individualidades nos encontramos en este hecho colectivo,

ahí es donde está la transformación, no sólo en cómo cada uno se va a ir a reflexionar, sino en

que lo podamos hacer de manera colectiva. Por eso creemos que la presencia en el cine es

parte de la experiencia a la que invita esta película; la sala de cine está hecha para esa

experiencia. Para nosotras es necesario que la película encuentre ese espacio y concluya y se

termine de formular”.


Con producción de Tarea Fina, en asociación con Alterna Media y Non Stop la distribución en

Argentina está a cargo de Cinetren.

Comentarios

Entradas populares