Reseña | Cine | Sintió algo verdadero
Por Leandro Lagoria
Manuel Salomón nos presenta su primer
largometraje como director de cine independiente. “Sintió Algo Verdadero” nos
narra la historia de Leandro, un joven bioquímico que desea hacer su vida y
su futuro más luminoso a pesar de creer que se encamina hacia la ruina.
La historia principal nos muestra el reencuentro entre Leandro y su hermano menor en una bella casona con una vista privilegiada en la Patagonia, pero lo que creía como unos días de descanso para ambos dos se ve afectado cuando se suma de imprevisto una tercera persona, amiga de este último. Lo cual hace que resurjan fricciones y recelos entre ambos familiares. También se suma una disputa entre los hermanos dueños de la vivienda por la tenencia de la misma.
Se puede decir que el film en su primer acto arranca bastante bien con la presentación de la locación en la que se desarrollará la historia, los personajes principales y como era la vida en juventud de los dueños de la casa. El director se toma el tiempo en mostrarnos cada detalle de la naturaleza que los rodea y la poca cantidad de habitantes que viven en la zona. El sonido también juega un gran factor en la narrativa ya que abundan los sonidos extradiegéticos y voces en off. La calidad de la imagen es maravillosa, como espectador podía casi sentirme inmerso entre todas esas montañas, su flora y fauna mojada por la lluvia, me atrevería a decir que me dio la sensación de vivir el frío en la comodidad de la butaca mientras se reproducía.
En mitad de la película la narrativa se torna confusa, los objetivos de los personajes no se terminan de comprender. Los saltos temporales también le afectan al punto de marear al espectador. El personaje principal de pronto no tiene cabello y no se explica el porqué de ello. Esto también sucede a los primeros minutos, donde se oye un sonido extradiegético de un choque vehicular y jamás se hace mención a la misma. Por otro lado el conflicto entre los hermanos dueños de la vivienda, tampoco termina de quedar en claro.
En conclusión, el film nos brinda una bella forma de poder redescubrir nuestras pasiones y deseos y hacernos entender que nunca es tarde para hacer algo nuevo, no importa en qué situación estamos, siempre y cuando queramos un cambio.
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