Reseña | Cine | Demanda contra el olvido
Por Lu Britti
Quizás no te suene el nombre si no conoces sobre poesía, pero Raúl González Tuñón es alguien que merece ser recordado.En Demanda contra el olvido, nos sentamos a charlar con su hijo, su sobrino nieto, periodistas y críticos en el bar "Los 36 Billares". La cámara está justo a la altura de la mesa, como si estuviéramos ahí, escuchando esa charla íntima sobre la vida y obra de Tuñón. Un poeta que caminó Buenos Aires con una mirada sensible, pero sin dejar de ver lo cruda que era la realidad.
El documental junta un montón de voces que hacen que la historia cobre vida. Por un lado, están su hijo, Adolfo Fito González Tuñón, y su sobrino nieto, Eduardo Álvarez Tuñón, que es poeta también y forma parte de la Academia Argentina de Letras. También participan expertos como el escritor y crítico Jorge Monteleone, la doctora Geraldine Rogers, que sabe todo del poeta, y el periodista Oche Califa, que ayudó a escribir el guion. Y no faltan los nombres conocidos como Jorge Asís, Jorge Boccanera y "Tata" Cedrón y otras personas que brindan su aporte.Entre todos, no solo vamos entendiendo su poesía, sino también su vida. Desde que entró al Colegio Nacional Buenos Aires en 1918, en plena reforma universitaria, ya se nota que la política iba a ser importante para él. Más adelante, como cronista del diario La Crítica, recorrió lugares vulnerables y fue testigo de la Guerra del Chaco. Eso termina de construir sus poemas. Nos olvidamos de la idea del poeta callado o solitario y vemos a alguien muy conectado con su contexto y con las personas. Además, supo llevar su poesía fuera del país, juntándose con referentes como Miguel Hernández y Pablo Neruda, pero siempre con una voz propia.
El documental no se apoya mucho en fotos o videos, sino que la fuerza está en lo que escuchamos: las voces, los recuerdos, la manera en que cuentan los versos y las historias. La historia se construye por el sonido, no por la imagen, y ahí está su poder. Es más que un repaso biográfico: es una invitación a recuperar la memoria de un poeta que sigue hablando, aunque a veces no lo escuchemos. Nos recuerda que la poesía no es un lujo ni un misterio inaccesible, sino una forma profunda de mirar el mundo y a quienes lo habitan.
Demanda contra el olvido nos interpela a no dejar que voces como la de Tuñón caigan en el silencio, a seguir escuchando sus palabras para entender mejor nuestro presente. Porque recordar es, en sí mismo, un acto de resistencia y de justicia.
Comentarios
Publicar un comentario