Reseña | Teatro | Saverio, el cruel

Funciones: Sábados a las 20hs.

Entradas $15000 Jubilados y estudiantes $10000

Teatro Payró San Martín 756, CABA

Entradas en Alternativa

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¿Es el diablo el que mete la cola?

Por Gustavo Noriega

Roberto Arlt dedicó gran parte de su vocación de escritor a la creación de piezas teatrales en las que examinó la condición humana y la sociedad de su tiempo en sus aspectos más insufribles. Un ejemplo acabado es “Saverio el cruel”; una farsa dentro de la farsa, que permite a quienes la representan desplegar gran variedad de tópicos escénicos. 

Estrenada en 1936, vuelve otra vez en una adaptación en el Teatro Payró. Seguramente las circunstancias actuales del mundo recuerdan aquel pasado, donde encontraron eco aquí y allá las ideas totalitarias del fascismo y el nazismo. Y donde la locura y la crueldad en las grandes urbes eran un rasgo que no pararon de crecer.

En la primera escena, un grupo de jóvenes de clase acomodada –aburridos- se confabulan para burlarse de un vendedor a domicilio, quien debe trabajar a destajo, ganándose sustento para sobrevivir. Dentro de ese núcleo de amigos y parientes, la manipulación y la tendencia a la exclusión forman parte del modo de relación.

Susana se hará pasar por loca (en un trabajo de múltiples aristas, a cargo de Ligüen Pires), mientras que uno de sus amigos hará el rol de médico, para convencer a Saverio de que interprete a un coronel, al que habría que decapitar para lograr la cura de ella. 

Está muy lograda la atmósfera previa a la llegada del proveedor, y cómo este intenta quitarse el “lazo”; creando una tensión tragicómica, con la carnadura exacta para el personaje, tanto que parece salido de aquella época: Marito Falcón, como el humilde muchacho tierno y soñador.

En el segundo acto veremos a Saverio en su cuarto de pensión –posesionado- interpretando al militar frente al espejo, fantaseando gobernar con mano dura, durísima; suponiendo que la crueldad es el medio para lograr los sueños de poder. Allí aparece un personaje fantasmagórico, quien como si fuera invisible se presentó antes en silencio en la entrada de la sala mientras el público ingresa, y en el comienzo de la función habla un lenguaje ininteligible, diabólico.

Cuando en el desenlace, Saverio se presenta imbuido de la figura del militar ante los autores de la burla, estos lo tomarán por loco y peligroso; pero para entonces su antagonista ya habrá perdido la cordura. 

Arlt, avizoró cómo en Argentina existía un evidente fermento fascista, que miraba con simpatía a Hitler y Mussolini, y ya entonces se asistía al ocaso de la piedad. La obra sería más efectiva, si se actualizara, ya que transcurrieron noventa años desde su creación. El tiempo se aceleró y las metáforas -es lamentable- mayormente se evanecen.

Ficha técnico artística

Autoría: Roberto Arlt 

Actúan: Roberto Cuñarro, Adriana Echegaray, Marito Falcón, Ariel Guazzone, Roberto Monzo, Ligüen Pires, Lali Rojas, Liliana Simsi 

Vestuario: Alejandro Mateo 

Iluminación: Juani Pascua

Diseño de escenografía: Alejandro Mateo Redes Sociales: Luis Cardozo, Juani Pascua 

Fotografía: Diana Ferrer Pinto

Gestión: Gabriel Cabrera 

Diseño gráfico: Gustavo Reverdito Asesoramiento artístico: Marìa De Los Angeles Sanz

Asistencia de dirección: María Cecilia Pérez 

Prensa: Daniel Franco

Producción ejecutiva: Gabriel Cabrera Producción general: Roberto Cuñarro, Liliana Simsi, Gabriela Villalonga Dirección: Gabriela Villalonga