Reseña | Cine | Misión Imposible: La sentencia final

Por María Ceballos
Así disfruten de las películas de género o no, la huella de Tom Cruise por el cine de acción es innegable. Y no hablamos solamente del amor y entusiasmo por los que el actor pone su vida en peligro en cada oportunidad, prescindiendo de dobles de riesgo, sino de la inversión que realiza para materializar su visión en cada uno de sus proyectos.
Como en ocasiones anteriores, Cruise protagoniza y produce “Mission: Impossible - The Final Reckoning”, la última entrega de la exitosa saga de acción basada en la serie televisiva del mismo nombre. Mientras que el guion y la dirección se encuentran nuevamente a cargo de Christopher McQuarrie.
La cinta estrenó en el Festival de Cine de Cannes hace tan solo unos días, donde una orquesta de cuarenta músicos tocó el famoso tema de la franquicia. Cruise y el equipo recibieron una ovación de cinco minutos y el primero agradeció por tantos años de apoyo.
El elenco se completa con figuras como Hayley Atwell, Simon Pegg, Pom Klementieff, Angela Bassett y Esai Morales, solo por mencionar algunos nombres célebres. Pero lo cierto es que el reparto es muy extenso y ambicioso; muchos de ellos, actores y actrices recurrentes en la saga.
“The Final Reckoning” nos reencuentra con un Ethan Hunt luchando con el peor enemigo de nuestros días: la IA o inteligencia artificial. Quien domine el programa conocido como “The Entity” controlará el mundo, y el experimentado agente y su equipo deberán impedir que caiga en las manos equivocadas.
Si en sus inicios la serie de televisión se originó en el marco de la Guerra Fría, lo que vaticina esta película es el estallido de una Tercera Guerra Mundial, con las potencias dispuestas a lanzar sus misiles para proteger cada nación. Ethan se pone al servicio del gobierno de EE. UU., encabezado por la presidente Erika Sloane (Bassett), en contra de la recomendación de los mayores integrantes de la junta. Pero es la líder quien tiene la última palabra y ella pone el destino de la humanidad en manos del agente.

La película resulta altamente entretenida. Con un ritmo frenético que no da respiro y secuencias de acción espectaculares, te mantiene al borde del asiento en todo momento. El montaje alternativo es clave para acrecentar los momentos de tensión entre situaciones que ocurren en distintos escenarios a la vez: cada movimiento de los personajes resulta crucial para que el plan sea exitoso. Aunque ya cercanos al tercer acto, las casi tres horas de duración pesan y uno espera su pronta resolución.
“The Final Reckoning” funciona como un fanservice para los viejos fanáticos, recordando momentos de películas pasadas y apelando a la melancolía pero, justamente por este recurso, el espectador que va en cero puede disfrutarla sin necesidad de ver las entregas anteriores. Dichas secuencias de montaje resultan demasiado explicativas y redundantes pero, a la vez, necesarias para procesar veintinueve años de historia.
Sería un gran cierre para una saga icónica si Tom Cruise estuviera dispuesto a despedirse del personaje pero, a sus sesenta y dos años, el actor desmintió los rumores de retiro. “Haré películas hasta los cien años”, aseguró recientemente. Así que el tiempo dirá si volverá a ponerse en la piel de Ethan Hunt o no.
Mientras tanto pueden reencontrarse con él una vez más, a partir de este 22 de mayo, cuando la cinta estrene en nuestro país. Ideal para los fanáticos del cine de acción.

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