Reseña | Teatro | Lorca, el teatro bajo la arena


Afectados en el ruedo

Por Gustavo Noriega

La obra “Lorca, el teatro bajo la arena” surgió por una propuesta del ciclo “Invocaciones”, curado por Mercedes Halfon y Carolina Martín Ferro, que invitaba a inspirarse en obras de autores del siglo XX. 
Saturando el mundo lorquiano hasta volverlo grotesco y humorístico pero sin dejar a un lado el flechazo del amor; desde el minuto uno, quedará claro que será mejor reír que llorar. 
Laura Paredes junto al cineasta Mariano Llinás (dramaturgos), nos sitúan en una Plaza de Toros, refuncionalizada como espacio para conferencias, donde dos investigadoras sobre la vida y obra de Lorca se encuentran un poco por casualidad; pero no por eso estarán dispuestas a relajarse y disfrutar de una colaboración entre colegas, sino más bien, será un lidia en el rodeo, como si se tratara de toro y torero. Claudia Canteros (siempre talentosa para investirse de personajes tragicómicos) y María Inés Sancerni crean estos personajes que arrancan carcajadas en las gradas.
Más allá de la figura de García Lorca, la invocación aprovecha para criticar de forma mordaz al mundo académico: sus jactancias, sus mezquindades, sus pretensiones. La competitividad en estas carreras, incluyen todas las pasiones humanas, ya sean positivas como el amor y alegría, o destructivas como la ira o la envidia; y aparecen cada una a su tiempo. 



El antiguo personal de la plaza de toros merodea entre la distracción y el compromiso con el romancero gitano (los salerosos Agustín Gagliardi y Nicolás Levín, que derrochan gracia y presencia, con el aporte de la caracterización y vestuario) que de sólo recitarlo acaban por enamorar a quien le preste oídos. 
Por su parte Jaime, el asistente de una de las estudiosas del granadino (Manuel Attwell, irradia una candidez que muestra su inadaptación al mundo) es a quien el texto transforma en cuanto entra en contacto él. 
“Queríamos que fuese una invocación amorosa y un poco irreverente. O, por lo menos, cuestionar el excesivo respeto con el que a veces se montan los clásicos” – expresa Laura Paredes, que, además, es directora de la obra.
El título alude al trabajo “El público”, de Lorca, en la que introduce la cuestión homosexual, el avasallamiento de la sociedad sobre el individuo y la homofobia católica, la falta de libertad para elegir a quien amar y las diferencias entre el «teatro bajo la arena» (un drama auténtico, la verdad, y lo experimental) y el «teatro al aire libre» (el teatro burgués, la falsedad); en resumen un gran deseo de decir su verdad. Consideraba que uno de los mayores problemas para la renovación del teatro era ese público burgués y convencional que se escandaliza con las «verdades más inocentes». 

LORCA. El teatro bajo la arena | Jueves de mayo, 21h 

El Portón de Sánchez (Sánchez de Bustamante 1034, CABA). Funciones: jueves de abril a las 21h. Localidades $15.000 estudiantes y jubilados $13.000) disponibles en Alternativa o en la boletería del teatro. 


Ficha artística

Dirección: Laura Paredes

Dramaturgia: Laura Paredes, Mariano Llinás

Elenco: Claudia Cantero, María Inés Sancerni, Agustín Gagliardi, Nicolás Levin y Manuel Attwell

Colaboración artística y coreografía: Constanza Feldman

Escenografía: Rodrigo González Garillo

Vestuario: Julieta Harca

Iluminación: Matías Sendón

Composición Musical: Gabriel Chwojnik

Asistencia de dirección: Olivia Daiez

Producción: Olivia Daiez, Agustín Gagliardi

Fotografía: Estudio Levin

Asesoramiento teórico: Maximiliano De La Puente

Realización de máscara: Axel Caponi

Prensa: Cecilia Gamboa

Poema final F. García Lorca: Manuel Attwell y Mariano Manzanella

Guitarras y estudio de grabación: Mariano Manzanella ı Estudio 321




Comentarios

Entradas populares