Reseña | Cine | Fuera de Temporada
Cuando detenerse es la única forma de seguir adelante
Por Romina Corvalán
Llega a la pantalla grande “Fuera de temporada", la más reciente película del reconocido
director francés Stéphane Brizé, protagonizada por Guillaume Canet (Mathieu) y Alba
Rohrwacher (Alice). Nacido el 18 de octubre de 1966 en Rennes, Brizé inició su carrera en
el teatro y la televisión para luego dedicarse al cine. Su obra se caracteriza por el enfoque
en las relaciones humanas y las problemáticas sociales contemporáneas, siendo una figura
destacada en el cine francés actual.
La historia nos sitúa en un hotel spa de una ciudad costera del oeste de Francia, donde
Mathieu, un célebre actor de cine en pleno colapso profesional, decide tomarse un retiro. A
punto de debutar en teatro, abandona el proyecto un mes antes del estreno y se refugia en
este paisaje solitario, buscando algo que todavía no sabe nombrar.
Rodeado por la inmensidad del mar y una paleta de colores fríos, que nos acompañan
durante toda la película, Mathieu se sumerge en una crisis existencial que poco a poco da
lugar a las emociones que ha venido reprimiendo.
Desde los primeros momentos en el hotel, se revelan otros aspectos de su vida; vínculos
desgastados, preocupaciones no resueltas y una incomodidad persistente que prepara el
terreno para el acontecimiento central de la película: el reencuentro con Alice, un antiguo
amor con quien se separó hace quince años. Este reencuentro actúa como catalizador de
un proceso íntimo que Mathieu comenzaba a asimilar.
Sostenida por las excelentes interpretaciones de Canet y Rohrwacher, “Fuera de
temporada" es un drama íntimo que indaga en las grandes preguntas que atraviesan a las
personas en distintos momentos de la vida. Deseos postergados, decisiones no tomadas,
miedos, frustraciones, abandonos y desencuentros componen a este retrato sensible, a
través de la fragilidad del reencuentro de dos adultos perturbados por su propia existencia.
Luego de trabajos como El precio de un hombre (2015), La guerra silenciosa (2018) y Un
nuevo mundo (2021), en “Fuera de temporada” Stéphane Brizé se distancia un poco, solo
un poco claro está, del mundo laboral capitalista para abordar otras dimensiones sociales.
Declaró en relación a la película que “proviene de su interés por explorar las emociones
humanas y las conexiones personales. Esta obra representa un retorno a temas más
íntimos… Se centra en las relaciones humanas y las oportunidades perdidas, intentando
una mirada profunda a las emociones y decisiones que moldean nuestras vidas.”
Lejos de proponer respuestas, Brizé elige profundizar la pregunta por el sentido. No busca
resolver, sino acompañar. Hace de la pausa, el silencio y la vulnerabilidad una forma posible
de habitar este mundo. A veces, no hacer nada también es una forma de comenzar.
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