Reseña| Cine| Wicked Part1 - Época dorada, divino tesoro

 

Wicked es la adaptación del libro Wicked: Memorias de una bruja mala de 1995, escrita por Gregory Maguire. Toma la historia de 1900, El Mago de Oz, de L. Frank Baum y muestra la otra cara: cuenta los hechos previos a la llegada de Dorothy a la maravillosa tierra de Oz. Este libro también tiene su película, estrenada en 1939, protagonizada por una adolescente Judy Garland.

Wicked comienza con la noticia que marca el final del Mago de Oz: la malvada bruja del oeste ha muerto. Los habitantes de Oz se encuentran revolucionados y Glinda, la bruja buena, interpretada por Ariana Grande, es quién les trae tranquilidad.

Pero alguien pregunta si ellas fueron amigas y así Glinda da comienzo a la narración de la historia de estas dos amigas, totalmente incompatibles. Glinda y Elphaba, interpretada por Cynthia Erivo, se conocen en la Universidad de Shiz, el “Hogwarts” del Maravilloso Mundo de Oz. Elphaba es una joven incomprendida que ha sido rechazada y marginada por su aspecto lo que la hace retraída y poco sociable pero con muchos dones para la hechicería que aún no logra explotar. Todo lo contrario que Glinda quién es popular y vanidosa. Así se forja una amistad intensa pero inesperada entre ellas.

La película tiene una puesta en escena fantástica, con campos de colores pastel y gran despliegue en escena. La pantalla explota de colores, coreografias y bailarines perfectamente cronometrados.

Ariana Grande es una Glinda ocurrente, graciosa, fiel al estilo del musical original. 

Cynthia Erivo, interpreta en cada gesto, en cada diálogo y maravillosamente con su voz cantada, la evolución de su personaje. 

El director John Chu respetó puntillosamente las líneas originales y desplegó un espectáculo como en la época dorada de Hollywood pero con la tecnología de esta era, sosteniendo, honrando y continuando la magia de la película de 1939. 

El elenco secundario compuesto de grandes estrellas como Jeff Goldblum, Michelle Yeoh, Peter Dinklage, Jonathan Bailey y Bowen Yang complementan a estas dos talentosas actrices y están a la altura de una superproducción. 

En sus 2 horas 41 minutos, que pasan frenéticamente, Wicked nos da interpretaciones, escenas y canciones de gran calidad. Es la vuelta a los grandes musicales, es acerca de la amistad, sobre ser autentico y no temerle a nada. 

Amantes de los musicales, del Mago de Oz o de la fantasía en sí, vayan al cine a verla!