Reseña | Cine | Queer
La fuerza del deseo
Un tal William Lee es el personaje que interpreta Daniel Craig y que no dista tanto del que interpretó Peter Weller en Festín desnudo; y se debe a que ambos son el alter ego del autor de QUEER: William S. Burroughs.
Los paisajes de ensoñación en el último film de Luca Guadagnino, son un gran acierto -no tanto las escenas en la selva tropical- una luz casi siempre matinal para exteriores torna todo minimalista, metafísico, para evocar un espacio mexicano austero de un tiempo que ya pasó.
Del mismo modo que en “Call me by your name”, las escenas sexuales están muy elaboradas y terminan de construir a los personajes, que mantienen -en este caso- un vínculo un tanto forzado. Lo que queda en claro es el fuerte deseo del protagonista de estar alcoholizado, drogado, o ambas cosas hasta encontrar alguna nueva droga con la cual experimentar. Pero también están siempre las pulsiones de escribir y de acostarse con alguien; si es un hombre mejor y más si es, joven, apuesto, moderno, inteligente y más bisexual que él. Como suele suceder, el que menos ama es quien decide en la relación; así que, el deseante a tiempo completo que es William, esperará al objeto de su amor todo el tiempo que necesite y mientras fantaseará que ya lo consiguió.
Aunque Queer parece que no nos dice nada nuevo, es mejor estar atentos, porque entre otras cosas un personaje dice muy “suelto de cuerpo”, algo así como que un homosexual va a dar vueltas y vueltas hasta conseguir llevarte a la cama.
Muy buena tus observaciones
ResponderBorrarINTERESANTE comentario sobre una película que promete. Gracias!
ResponderBorrar